Depreciación: Qué es y cómo calcularla en tu empresa

Entender la depreciación en tu negocio es crucial. Este concepto refleja la disminución gradual del valor de determinados activos fijos. Al calcular cuánto se ha depreciado tu empresa en un periodo determinado, puedes maximizar tus deducciones. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre qué es, cómo calcularla, los métodos que existen y cuándo emplear cada uno.

¿Qué es la depreciación?

Es un término contable utilizado para describir la reducción gradual del valor de un activo a lo largo del tiempo. Puede emplearse para contabilizar la pérdida de valor de un activo debido al uso, la antigüedad, el desgaste, la obsolescencia u otros factores. La depreciación es un gasto no monetario que se registra en la cuenta de pérdidas y ganancias de la empresa, pero que no implica salida alguna de efectivo.

Depreciación contable ejemplo

Si una empresa compra equipo por un valor de $50,000, lo registrará como activo en su balance y se depreciará con el tiempo, reduciendo su valor neto total. Un año después de la compra, el activo podría valer $40,000; en este caso, la empresa amortizaría los activos en $10,000. Cuando la empresa realiza la compra inicial de $50,000, el activo puede perder valor rápidamente o amortizarlo a lo largo de su ciclo de vida. Cuando el activo deja de ser útil, la empresa puede desechar la compra y recibir el valor de depreciación restante, conocido como valor residual.

¿Qué es un plan de depreciación?

Es un documento que enumera todos los activos de una empresa y sus porcentajes de depreciación. Este documento explica cómo se amortizará cada activo a lo largo de su vida útil e incluye lo siguiente:

• Fechas en las que la empresa adquirió los activos
• Descripciones de los activos
• Precio inicial pagado por el activo
• La vida útil estimada de los activos
• Método de cálculo de las amortizaciones
• Valor residual
• Importe de la depreciación acumulada
• Importe de la depreciación deducible para el año en curso
• Valor contable neto de un activo

Diferencia entre depreciación y amortización

La principal diferencia estriba en cómo se distribuyen los costes de cada una de ellas entre los distintos periodos contables.

• La depreciación se utiliza para los activos materiales que pueden desgastarse, como edificios, vehículos, equipos y mobiliario. Reconoce el mismo importe de gasto en cada periodo a lo largo de la vida de un activo.
• La amortización se utiliza para activos intangibles como patentes o derechos de autor que no pueden sustituirse cuando caducan. Se pueden asignar diferentes importes en cada periodo como gastos fijos o variables en función de sus respectivas vidas útiles estimadas.

¿Cómo funciona la depreciación?

Esta distribuye el coste inicial total de un activo a lo largo de su vida útil estimada. Por ejemplo, cuando las empresas adquieren activos inmobiliarios, pueden deducir el coste total repartiéndolo a lo largo de varios años mediante la depreciación. Si compras muebles por un valor de $5,000 que duran diez años, el activo disminuirá un 10% anual, lo que significa que podrías obtener una deducción anual de $500 en la declaración de renta de tu empresa al amortizar el valor de dichos muebles.

¿Para qué sirve calcular la depreciación de tus activos?

Este cálculo es una parte importante de la contabilidad financiera que ayuda a las empresas a reconocer e informar de la disminución del valor de esos activos a lo largo del tiempo. Garantiza que en cada fecha de presentación de la declaración de la renta sólo se paguen los impuestos del año en curso, sin que queden cuotas pendientes de años anteriores. Se deben calcular la depreciación de todos los activos físicos como:

• maquinaria
• equipos
• edificios
• vehículos propiedad de una empresa
• etc.

¿Son los préstamos deducibles de impuestos?

Tipos y métodos de depreciación y sus fórmulas

Depreciación lineal

Este es el método más común y sencillo. La depreciación lineal reduce gradualmente el valor de un activo de manera uniforme hasta alcanzar el valor residual. Es básicamente para pequeñas empresas con sistemas contables de depreciación menos complejos. Estas empresas pueden necesitar un contador certificado o un asesor y requieren una forma sencilla para este cálculo. Su fórmula es:

Gasto anual de depreciación = (Coste de un activo - valor residual) / Vida útil del activo

Depreciación degresiva

Esta es empleada por empresas cuyos activos requieren reparaciones o mantenimiento adicionales a lo largo de su vida útil. Este método funciona depreciando los equipos según un porcentaje de depreciación lineal y multiplicándolo por el importe amortizable restante anualmente. Su fórmula es:

Depreciación degresiva = (Valor neto contable - Valor residual) x (1 / Vida útil) x Coeficiente de depreciación

Depreciación degresiva doble

El método de depreciación degresiva doble toma el valor recíproco de la vida útil de un activo y lo duplica, aplicando a continuación la tasa a la base amortizable del activo, o valor contable, durante el resto de su vida útil. Esta es utilizada por empresas que buscan recuperar el valor de un activo por adelantado porque perderá valor con el paso de los años, normalmente debido a errores técnicos y a la necesidad de reparaciones y mantenimiento. Este método es similar al método decreciente, pero el doble de rápido. Su fórmula es:

Depreciación degresiva= (Valor neto contable - Valor residual) x (2 / Vida útil) x Tasa de Depreciación

Depreciación por suma de años

Es la más indicada para las empresas que esperan recuperar el valor de un activo por adelantado. Aunque es similar a la degresiva doble, este método difiere porque se distribuye de forma más uniforme. Este es otro método acelerado e incluye la suma de los dígitos de los años comienza cuando tu contador combina todos los dígitos de la vida útil prevista de un activo. Es decir, si un activo tiene una vida útil prevista de cinco años, su base sería la suma de los números del uno al cinco, por ejemplo, 1 + 2 + 3 + 4 + 5 = 15. Una vez combinados los dígitos del activo, éste se deprecia anualmente. Este método depreciaría 5/15 del valor base del activo en el primer año de depreciación. En el segundo año, el método amortizaría 4/15 de la base, y así sucesivamente. Este método continúa durante el ciclo de vida previsto, devaluando hasta el quinto año, cuando queda 1/15 de la base.

Depreciación por unidades de producción

Las empresas utilizan este método para generar mayor depreciación cuando el activo es más utilizado y menor, durante los años en que no se utiliza con tanta frecuencia. Este método se aplica generalmente a compras de alto valor. Este método deprecia los equipos en función de la cantidad de trabajo que realizan. Estas unidades se refieren a lo que crea el activo o a las horas que está en servicio en una empresa. Con este método, los contadores utilizan la fórmula para determinar el valor total en dólares de esta de las unidades producidas. Su fórmula es:

(Coste del activo - Valor residual) / Unidades producidas en la vida útil

¿Cómo calcular la depreciación?

Coste del activo

Es necesario estimar cuánto tiempo puede seguir siendo productivo cada activo a lo largo de su vida útil. Antes de calcular los costes de depreciación de cada elemento considerado en esta etapa, hay que tener en cuenta varios factores, como el desgaste previsto y las condiciones de la garantía o del contrato de servicio. Esta estimación varía de un sector a otro. Es necesario llevar a cabo una investigación ágil antes de llegar a supuestos prácticos relevantes para el escenario de tu negocio, más adelante puedes buscar valores más precisos para adoptar las medidas necesarias en la fecha real de la sustitución del activo.

Vida útil

Esta cifra representa el tiempo que cabe esperar razonablemente que un activo siga siendo productivo. Lo cual, ayudará a determinar cuánto tiempo debería tardar en depreciarse todo su valor (menos el valor residual) antes de alcanzar un valor contable de cero al final de su vida útil. Dependiendo del tipo de activo del que estemos hablando, puede ser necesario utilizar diferentes métodos para llegar a una cifra, –como el método lineal o el degresivo–, en función de los patrones de uso y las características económicas de la vida útil del activo.

Valor residual

El valor residual describe el valor estimado de un activo al final de su vida útil. El valor residual de un activo de una empresa se basa en el importe que la empresa prevé recibir al vender o intercambiar sus activos cuando ya no sean útiles. Un contador calcula la depreciación de un activo fijo y el gasto total de depreciación del activo utilizando su coste, valor residual y vida útil.

Método de depreciación

Es importante seleccionar un método apropiado para cada caso específico. El método lineal (SLM, por sus siglas en inglés) y el método degresivo (DBM, por sus siglas en inglés) son los más populares. Con el método lineal, el importe de cada año sigue siendo el mismo, mientras que el método degresivo calcula un importe inicial mayor que los importes posteriores. Además de estos dos métodos, existen otros especializados, como el de la suma años (SYD, por sus siglas en inglés), que pueden resultar adecuados para necesidades específicas, como por ejemplo, las obligaciones tributarias. Una vez que se elige un método, se deben hacer los cálculos correspondientes.

¿Cuál es la diferencia entre gasto de depreciación y depreciación acumulada?

• El gasto de depreciación es la cantidad de depreciación deducida de una declaración de impuestos. Dado que se trata de un gasto, es posible registrarla como un pasivo por depreciación fiscal.
• La depreciación acumulada difiere de los gastos de depreciación y describe la depreciación total registrada en activos individuales hasta una fecha específica.

En otras palabras, la depreciación acumulada es la depreciación total registrada por un activo desde que la empresa lo adquirió. Su fórmula es:

Depreciación Acumulada = Saldo Inicial - Gasto de Depreciación x (Número de Años)

Alcanza el éxito financiero junto a Camino Financial

La depreciación puede ayudar a administrar los gastos y reducir los ingresos imponibles, pero también requiere una cuidadosa planificación y mantenimiento de registros. Es esencial asegurarse de comprender completamente sus implicaciones y cómo aplicarla correctamente. Además, es posible que quieras solicitar un préstamo comercial para ayudar a cubrir inversiones importantes que pueden estar sujetas a depreciaciones. A final del día, los préstamos pueden proporcionar seguridad financiera adicional y tranquilidad. También te otorgan acceso a fondos que de otro modo no tendrías disponibles. Si buscas un préstamo para tu pequeña empresa, Camino Financial puede ayudarte. Ofrecemos préstamos transparentes para pequeñas empresas con plazos fijos que se adaptan a sus necesidades. ¡Solicita un préstamo!